Honorando la Downshifting Week (algo así como “la semana para bajar un cambio”), que se celebra desde este lunes hasta el domingo en Estados Unidos, quería compartir la experiencia de un restaurante que visité hace algunas semanas. Su nombre es Kensho, que significa ‘despertar’ en el sentido de ‘romper la ilusión’ según la filosofía budista.
Se trata de un restaurante de comida vegetariana a puertas cerradas que abre algunos sábados en Cochabamba al 3400, Boedo, a dos cuadras de la estación del mismo nombre de la línea E y también de la famosa esquina San Juan y Boedo. UPDATE: Se ha trasladado a la esquina de Zárraga y Estomba, en el barrio de Villa Ortuzar.
Más allá de la excelente comida, me pareció que el mayor mérito de este lugar es la dinámica y el ambiente: la primera, porque los platos son servidos en el mismo momento a todos los comensales; y la segunda, porque tiene una atmósfera tranquila y relajada en la que realmente dan ganas de conversar. Incluso el show que ofrece Long-She (el grupo que conforman el chef Máximo Cabrera y Guillermina Díaz, su mujer) al final de la noche, es suave y armónico (es destacable la voz increíble de la cantante).
El menú es una “comida en cuatro pasos”, según describen los fundadores del lugar (Cabrera y Martín Rodríguez). Estos constan de un plato con guacamole, humus, mayonesa de zanahorias y berenjenas de entrada, gazpacho y ceviche de hongos como segundo paso, un plato principal que depende de la época del año pero que puede ser por ejemplo tortilla de quínoa con queso de cabra y cítricos, girgolas saltadas con papas bravas, kramble de calabaza; y un postre que también varía, pero puede incluir manzanas crocantes con helado y chocolate con wasabi, o banana con masa filo, frutos rojos, helado y chocolate con chile acompañados con una laja de chocolate salado.
Si bien Kensho no es muy barato (45 pesos la comida y el show, más las bebidas, que pueden ser cerveza artesanal, vino orgánico o una limonada exquisita con jengibre y albahaca), la verdad vale la pena si se quiere justamente bajar un cambio y olvidarse del mundo por un par de horas.
El lugar abre a las 21 y puede durar hasta la una de la mañana. Tiene capacidad para 20 personas y hay que hacer reserva por mail a kensho arroba restaurante punto net punto ar o por teléfono al 4957 7679. Pueden chequear las próximas cenas en el blog del restaurante. INFO ACTUALIZADA EN www.kensho.com.ar
7 responses to “Kensho: Un Susurro en Medio de un mar de Gritos”
Hi – sorry my language skills are not up to it, but THANK YOU for posting a note about National Downshifting Week.
There’s so many ways we can ‘slow down and green up’ and I am delighted to see such energy coming together from so many different countries promoting it.
Wishing you all the best and I sincerely hope you can read my note!!
Kind regards,
Tracey Smith
Hey there, thanks for stepping by my blog. I love the idea of a Downshifting Week.
I’m a writer for TreeHugger.com so I’m into green, slow, good living.., and I really hope it catches up in Argentina.
Best,
Paula
hola me llamo martin morichetti, vivo en españa ya hace 5 años, y estoy buscando a maximo cabrera y a guillermina dias. Con ellos teniamos una banda de funk en mar del plata. No se nada de ellos ni nadie que me pueda desir algo util. si ustedes tienen o an tenido contacto con ellos por favor que me escriban. muchas gracias
Hola Martín, no te preocupes que tengo contacto con ellos, les paso tu mail. Saludos.
Hola a todos! queria dejar dicho que tuve la oportunidad de ir a cenar un finde y estuvo de diez. El lugar muy calido, la comida muy estimulante y el show muy bueno !
La verdad que vale la pena, para recomendar!!!!
Saludos!! y espero poder ir en invierno para probar los platos nuevos!!
Hola Paula, creo que vi este lugar en el programa Earth Tripping, puede ser? de ser asi, y si viste el programa me podrias decir si mantiene el mismo ambiente “especial”.
Muchas gracias por todo
Hola Pablo! Sí salió en Earth Tripping aunque ese programa fue grabado hace años!! Kensho ahora tiene un local en Palermo, no es la misma onda que restaurante cerrado con concierto, pero la comida sigue siendo buenísima y súper creativa. Ojalá puedas ir. Saludos!