Mapas de Buenos Aires: Entrevista con Mercedes Hernaez

Cualquier persona relacionada con o interesada por el diseño conoce desde hace años a los Mapas de Buenos Aires como una herramienta indispensable para conocer nuevas tiendas, lugares y propuestas de la ciudad.

Los descubrimientos, la claridad de la información, las fotografías, y hasta los dibujos y colores de la portada (renovados en cada temporada) han dado a estos mapas una personalidad única y auténtica a lo largo de sus años de existencia.

Hace tiempo me preguntaba quién estaría detrás de esta publicación, y resulta que su artífice, Mercedes Hernaez, representa todo lo que los mapas. Habitué de Palermo desde fines de los ’90, cuando los diseñadores y artistas elegían la zona porque era barata y todavía el barrio no había adoptado la denominación de ‘Soho’, comenzó con los mapas como una manera de orientar a los visitantes en esta área en la que todo pasaba “puertas adentro”.

A medida que la oferta fue creciendo y el barrio evolucionando, también lo hicieron los mapas y las áreas de interés que cubren. Hoy incluyen tres variantes (indumentaria, equipamiento y gastronomía) y comenzaron a incluir áreas aledáneas como Chacarita y Colegiales, donde nuevas propuestas están surgiendo.

De estos temas y de un proyecto que se convirtió en empresa habla Hernaez en esta entrevista con BA Culturemix, demostrando gran conocimiento de causa y visión para descubrir los spots donde están pasando cosas en la ciudad.

BA Culturemix (BACM): -¿Cómo surgió la idea de Mapas de Buenos Aires?
Mercedes Hernaez (MH): -Tengo un estudio de diseño gráfico hace diez años, y trabajabamos para muchos de los primeros diseñadores del barrio (Net, Laura O., Mishka, La Pasionaria). Después de mucho caminar, conversar, comer, y mirar en el barrio, quisimos contar lo que ocurría aquí, que era distinto de lo que pasaba en el resto de la ciudad.

Palermo en aquel momento era un barrio verde, tranquilo y barato, que dio lugar a que se asentasen las primeras camadas de diseñadores formados en la Universidad de Buenos Aires (UBA), deseosos de experimentar. Había profesionales, estudios, buena energía de gente que quería dar lo mejor de sí, pioneros en una forma de hacer las cosas con compromiso, actuando de otra manera frente a la crisis de valores que había. Se sentía una energía no tan comercial ni melancólica, más audaz.

Pero mucho era puertas adentro, y como Palermo es un barrio muy grande, no todo estaba sobre una calle principal. Así que se nos ocurrió hacer una guía para descubrir aquello que no estaba tan a la vista. Y de guía pasó a mapa.

La idea era contar la ciudad de otra manera, descubrir una Buenos Aires distinta, con información seleccionada y clasificada con un criterio tal vez caprichoso pero cuidado. Creo que de alguna manera los Mapas… aglutinaron una identidad, la idea de cómo diferentes particularidades e identidades pueden potenciarse y ayudarse entre sí. La idea de aquellas personas que estaban en el barrio no era poner un negocio para facturar.

Había una energía que ahora cambió, por ello en este momento estamos mirando en los bordes, lejos del centro de Palermo, que se puso caro y comercial. Lo nuevo se está moviendo hacia los lugares donde se vuelve a respirar aire de barrio: Chacarita, Colegiales, el Botánico.

BACM: -¿Cómo pasó de idea a proyecto ‘comercial’ o ’empresarial’?
MH: -Todavía no sé cómo pasé de diseñadora independiente a empresaria, pero desde que lo hacemos es nuestro hijo mimado. Además de los Mapas… tenemos una productora llamada mono con la que hacemos una serie de cuadernos, recetarios y blocks con remanentes de empapelados vintage. En el marco de este proyecto actualmente estamos desarrollando una línea de cuadernos para la diseñadora brasileña Isabela Capeto y también textiles (banderines, cartucheras y bolsas).

BACM: -¿Quiénes están detrás del proyecto en la producción y el diseño de los mapas?
MH: -Yo estoy a cargo de la edición y el diseño. Paula, una estudiante de diseño gráfico, es la coordinadora de todo. Manuela y Josefina, estudiantes de fotografía, están en la parte de scouting y conexión con el mundo exterior. Y hay un team de fotografía que cambia en las distintas ediciones, pero que siempre está compuesto de fotógrafos jóvenes y modernos, sumando una mirada interesante.

La última edición la fotografiaron Manuela Beretta (equipamiento), Sofía Berhaka (indumentaria) y Clara Muschietti y Ramón (gastronomía). Antes habían sido Lucila Heinberg, Gustavo Schiaffino, Guadalupe Gaona, Gisela Filk y Carolina Santillán, entre otros. Los personajes de las tapas de los mapas las diseñamos con Janine Smirnoff. Y en estos días estamos subiendo la web con ayuda de Vero Sabelli de Sala2.

BACM: -¿Cuántos Mapas… existen y qué circulación tienen?
MH: -Empezó siendo uno pero luego los desglosamos en tres para que fuera más claro: Equipamiento y hospedaje, Indumentaria, y Gastronomía. Imprimimos 100 mil ejemplares de cada uno, que se distribuyen en el transcurso de seis meses. Salimos en abril y octubre, acompañando los cambios de temporada en indumentaria, y de cartas o menúes de estación en los restaurantes.

BACM: –Mapas de Buenos Aires surgió cerca del período de crisis de Argentina, ¿cómo vieron cambiar a la ciudad desde entonces?
MH: -El proyecto surgió a finales de los ’90 y principio de ’00, pero se hizo maduro después de la crisis. Creo que ahora el intercambio de los turistas y viajeros que vienen a Buenos Aires le da a la ciudad una frescura súper interesante.

Ellos vienen a pasear, mirar, trabajar, comer, a inspirarse y a mezclarse. Son scouters, gente del cine, o que trabaja en estudios y revistas, y que se enamoran de la vibración de Buenos Aires. También aparecen buyers de tiendas que buscan lo nuevo aquí, lejos del centro, y creo que el que nos vengan a buscar por nuestras ideas y creatividad, y que lo cuenten a su modo en sus lugares de origen, nos enriquece.

Siento que este proceso es como viajar: la mirada y búsqueda de extranjeros sobre lo propio ayudan a crear una proyección internacional de lo que uno hace.

BACM: -¿Qué evolución creés que ha habido en cuanto a la cantidad y calidad de propuestas de diseño en la ciudad?
MH: -Creo que es impresionante lo que pasa en Buenos Aires. Soy viajera, y cada vez que vuelvo y veo a la ciudad con la mirada más fresca, me gusta más: me parece que tenemos todo por hacer. La UBA es un semillero generador de miradas y cabezas, y el CMD trabajó muy bien en un momento, generando políticas para el desarrollo de los que recién comenzaban.

BACM: -¿Vivís en Buenos Aires?, ¿cuál es tu rincón/tienda/restó favorito?
MH: -Hace poco que vivo en Olivos, pero trabajo en Palermo y soy feliz entrando y saliendo. En restaurantes y lugares para comer me gustan Oui Oui (una pasada por allí es la mejor recompensa de un día de trabajo), Marfa (sus sopas en el estudio cuando no podemos salir a comer son una gloria), El Preferido de Palermo (uno de mis favoritos desde hace diez años), Social Paraiso, Zadvarie, Sudestada (al mediodía), La Prometida, Masamadre, Sarkis (las empanadas armenias y el keppe crudo), y Bar 6 (los viernes al final del día). Ahora descubrimos un restó vegetariano delicioso en Uriarte y El Salvador: Prana.

En cuanto a tiendas, me gusta pasar por La Boutique del Libro, Objetos Encontrados y Sopa de Príncipe. También por Pesqueira, Juana de Arco, Kukla, Net, Hermanos Estebecorena, Lupe y Muchatela. Y los locales Felix y Castillo son de mi mayor admiración.

Por último, me encantan las verdulerias de Palermo: son mis favoritas.

Los Mapas de Buenos Aires se consiguen en tiendas de indumentaria y hoteles principalmente de Palermo, y en los stands de Vía Postal.

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