Historia de un mapa de Parques Nacionales de Argentina


Lanzamos el Mapa de Parques Nacionales de Argentina, ilustrado por el genio de Sebas Gagin, quien también ilustró Plano Humano.

La realización de este mapa fue un proceso largo que comenzó poco antes de que se declarara la primera cuarentena de la pandemia de Covid 19, y concluyó a fines de 2021. A veces parece que un póster de este tipo se materializa como por arte de magia y se desdibuja un poco el valor y el trabajo que hay detrás, sobre todo cuando trabajan en él dos personas tan obse como Sebas y yo. También puede pasar lo contrario: que ciertas personas vean un producto como este y sientan admiración, y piensen que les gustaría llevar a cabo algo parecido pero no saben bien cómo (yo fui ese tipo de persona, y lo soy ante nuevos desafíos que siento que me exceden). Es por esas razones que quería mostrar el proceso y un poco del detrás de escena de la creación de este mapa.

Mapa parques nacionales de Argentina - ©BAI Cultura Ambiental

Todo empezó en Portland.

En 2016, en una tienda de la capital del estado de Oregon, en Estados Unidos, vi este librito de Parques Nacionales de ese país y me encantó lo accesible que parecía.

En esa ciudad hay mucha cultura de aire libre, y había tiendas de ropa y accesorios para camping que presentaban este mundo por fuera de las típicas imágenes de las revistas de pesca. Pensé en cómo ciertas imágenes, objetos, símbolos pueden motivarte a salir del encierro y del sedentarismo, te pueden dar ganas de salir a explorar.

Cuando volví, busqué qué tipo de materiales había editados sobre Parques Nacionales de Argentina.

Encontré varios libros sobre Francisco Pascasio Moreno, llamado comúnmente Perito Moreno y a quien debe su nombre el parque homónimo, quien propulsó la creación de los primeros Parques Nacionales de Argentina.

También había muchas guías tradicionales de los parques, una interesante es la Guía Visual de Parques Nacionales de Argentina editada por el Ministerio de Medio Ambiente y muy completa, aunque algo anquilosada en su diseño. A nivel de mapas, el ‘oficial’ del Ministerio de Medio Ambiente era cero amigable a mi parecer. También observamos otros de parques individuales como el del Nahuel Huapi y el de Iguazú.

En ese momento empezó a rondarme la idea de hacer un mapa más cercano, claro, colorido, con un perfil casi didáctico, que motivara a conocer las áreas naturales protegidas de Argentina (principalmente los Parques Nacionales).

Por un lado, toda la simbología de los Parques Nacionales (la iconografía, los carteles de palo, los uniformes de guardaparques) tiene un espíritu rústico, frugal, de curiosidad, que es valioso para esta época de excesos. Por otro, los Parques Nacionales son importantes a nivel de cultura ambiental: aún con todas sus imperfecciones y fallas de manejo, representan instancias de protección legal de tierras y ecosistemas; algunos de ellos tienen porciones de ecorregiones casi extintas en el resto del territorio argentino.

A nivel cultural, los Parques Nacionales son puntos de encuentro de las personas con el disfrute de la contemplación natural y el “hacer nada” (amamos el libro de Jenny Odell).

Sería importante que pudiéramos convivir con ambientes naturales en su estado originario u óptimo en el día a día, pero esto no suele suceder, y es precisamente por eso que hemos perdido nuestra biofilia originaria. Hoy cuando una persona quiere tener una ‘experiencia natural’ o siente la necesidad de salir de ambientes ultra-antropizados, los Parques Nacionales aparecen como la primera opción. Son lugares en los cuales reconocer distintos ecosistemas, y, las visitas, momentos en los que nos permitimos que la observación de la naturaleza sea el principal o único objetivo.

Con estas ideas y algunas referencias, a principios de 2020 nos reunimos con Sebas Gagin y empezamos a pensarlo juntxs.

Sebas tiene mucha experiencia realizando mapas e infografías, desde los diagramas de tránsito que diseñó para la Ciudad de Buenos Aires, hasta esquemas más lúdicos de la grilla de la misma ciudad y mapas abstractos temáticos, por eso me pareció la persona ideal para este proyecto.

Observamos miles de referencias de mapas de otros países, de ciudades, de regiones. Algunas de ellas:

Una de las primeras decisiones fue que el mapa no fuera abstracto, sino que reflejara las ecorregiones reales de Argentina.

Esto para mí era primordial, ya que quería que el mapa permitiera no solo conocer la cantidad y diversidad de Parques que tiene el país, sino también entender en qué contexto estaban insertos.

También que los límites políticos entre provincias fueran algo difusos: la naturaleza no termina en las líneas que ‘separan’ a los territorios. Partimos, entonces, de una imagen satelital de Argentina:

Para empezar a trabajar, armé (con la invaluable ayuda de Nadia Crosa) un listado de los Parques Nacionales y áreas protegidas que íbamos a incluir.

Era importante tener en un documento simplificado los nombres oficiales y actuales, sus respectivas ecorregiones, animales y plantas característicos, superficie aproximada para poder pasar a diseñar los íconos. Privilegiamos los Parques Nacionales oficiales, pero decidimos, por ejemplo, incluir el Parque Provincial Aconcagua, que depende de la Provincia de Mendoza, por ser un área de relevancia natural y cultural global. También Parques Marinos y algunas reservas naturales de particular interés. Así aparecieron las primeras pruebas:

Probamos varias formas de señalar dónde estaban los parques y cuál era su superficie. Si bien al principio quería que lo que estuviera cubierto de la superficie diera una idea de las áreas protegidas reales, rápidamente nos dimos cuenta de que iba a ser muy poco atractivo ya que proporcionalmente son mínimas. Pero tampoco queríamos quedar en la abstracción, así que analizamos distintos sombreados y tipos de nombres (en esta instancia, una pequeña observación fue que los animales no estuvieran muy aniñados, por eso en la versión final el yaguareté se ve más audaz).

Rápidamente nos dimos cuenta de que sería mejor que el mapa no se confundiera con uno de flora y fauna, ya que si bien reflejaba la biodiversidad argentina, también debía reflejar espacios geográficos, paisajes, accidentes naturales. Incorporamos entonces íconos de elementos naturales muy característicos de algunos parques: las cataratas de Iguazú, los humedales de Iberá (que están demostrando ser muy resilientes después de los incendios), las paredes de piedra de Talampaya.

Cuando el mapa ya estaba avanzado y había que definir lo que iba a rodear al territorio argentino, Sebas probó muchas opciones de entornos, y concluimos en lo mismo que pensábamos con las provincias: que los límites políticos no tienen nada que ver con la naturaleza, con lo cual el mapa se ve como un gran territorio que incluye a los países que rodean a Argentina.

Y luego se agregaron sombreados y un trabajo de detalle maravillosos, también un borde con una guarda. Gracias Sebas 🙏🏼

Empezamos con la idea de un mapa de dimensiones enormes, pero al analizar las posibilidades de impresión y las aplicaciones reales en la casa de las personas, nos quedamos con dos tamaños: 35×50 y 50×70.

Lo último fue ver qué iba a decir el texto: pistas para entenderlo mejor y su cometido. Que sirva como incentivo para salir del sillón. Salir como antídoto a la alienación, como lo más importante que tenemos que hacer tanto post pandemia como frente a la crisis ambiental: salir y conectar con la vida.

Mapa parques nacionales de Argentina - ©BAI Cultura Ambiental

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