A la prolífera colección de proyectos relacionando arte, diseño, plantas y vida que hemos revisado en BA Inspiration (Herbario, Paraná, Microscopio y la galería Flora de Bogotá, por mencionar algunos) se suma hoy Lucila Domínguez y FLORA.
Egresada de Bellas Artes y licenciada del IUNA, Lucila pasó por el mundo de la publicidad y el cine como asistente de dirección hasta que se volcó decididamente a la ilustración y la música. El año pasado, dentro del que entonces era su estudio en la Galería Patio del Liceo, creó FLORA: Pequeña feria de arte plantístico, que del 4 al 6 de diciembre tiene su segunda edición, esta vez en la galería MODOS.
Sobre su carrera de larga data observando y pintando plantas, su reciente viaje observando la selva de Brasil y Colombia, y la edición de la feria de este año, habla a continuación.
BA Inspiration (BAI): Después de varios años dedicándote a la pintura de plantas, ¿qué te sigue entusiasmando de retratarlas?
Lucila Domínguez (LD): Para mí son una fuente de inspiración inagotable. En la organización azarosa y perfecta de las plantas encuentro un mundo fascinante. Sus líneas y planos se entrecruzan y crecen de una manera caótica y armónica a la vez. En una misma planta observo estructuras geométricas, abstractas, y formas que se repiten en el todo, desde el oleaje del mar hasta las fibras del cuerpo humano.
“En la organización azarosa y perfecta de las plantas encuentro un mundo fascinante. Sus líneas y planos se entrecruzan y crecen de una manera caótica y armónica a la vez”.
Por otro lado, siempre me interesó capturar la luz. Cómo se refleja sobre la superficie, qué sombras proyecta. Ese juego es mi motor, y en cada trabajo es un desafío nuevo: cómo brilla tal hoja, de qué color es su sombra, y así. Antes le daba más importancia a las formas, pero hoy me desvela el color: crear sistemas, nuevas paletas, jugar entre lo ficticio y lo real. Mi objetivo en cada obra que empiezo es que sea bella. Que conmueva y genere ganas de mirarla, que es lo que me pasa a mí cuando observo la naturaleza.
BAI: Estuviste en Brasil y en Colombia pintando y observando su flora, ¿qué inspiración trajiste de esa experiencia?
LD: En ambos países, la vegetación está completamente inmersa en las ciudades y en los pueblos, ¡y es realmente exuberante! Me sentía como un liliputiense caminando en medio del Reino de las Plantas, recordé mucho la película Querida encogí a los niños, que todos vimos de chicos.
Las especies que fui conociendo a través de investigaciones en libros e internet, de pronto aparecían ante mí gigantes y en todo su esplendor, a la vuelta de una esquina. Me pasé el viaje mirando para arriba y sacándoles fotos como si fueran personajes famosos. Visité jardines botánicos, bibliotecas y parques nacionales. Vi hojas del tamaño de una puerta y árboles gigantes como rascacielos. Sentí que las plantas son seres vivos, únicos y muy sabios. Y me dije “Sí, es por acá”. La fuerza y la energía que transmite la selva es alucinante. Me traje las ganas de seguir investigando, conociendo especies, pintándolas y dibujándolas, como si así pudiera coleccionarlas.
BAI: ¿Cómo nació FLORA?
LD: Surgió en Fulgor, el estudio que tuve en 2013 en la Galería Patio del Liceo. Tenía ganas de aprovechar el espacio para hacer algo colectivo, se acercaba fin de año, y me dieron ganas de armar una feria para vender obras. Pensando a quiénes quería invitar, vi el denominador común: las plantas. Muchos de los colegas que más admiro hacen obras donde las plantas son protagonistas o acompañan, pero siempre aparecen. Y una noche de insomnio apareció el nombre claro como una visión: FLORA. Comencé a investigar el término en la historia del arte, y empecé a convocar.
Al mismo tiempo, empecé a observar más detenidamente cómo las plantas fueron tomando protagonismo en la vida cotidiana de la ciudad, desde la decoración de los hogares hasta el paisajismo urbano, pasando por la alimentación viva, y la incorporación de dispositivos reciclados o hechos por uno que permitan crear un jardín en el último metro cuadrado del balcón o en mínimas macetas. De repente todo se unía y pensé: “¡Claro! La vida es más feliz si hay plantas cerca! ¿Cómo no vamos a necesitar verde en medio de esta vida tan acelerada y virtual en la que vivimos?” Las plantas son el ser vivo más accesible en la ciudad para volver a la fuente, para reconectarnos. FLORA une mis dos grandes amores, el arte y las plantas. Armé una página en Facebook y la aceptación fue inmediata. Como dice el i-Ching: “No hay defecto”.
“Las plantas son el ser vivo más accesible en la ciudad para volver a la fuente, para reconectarnos”.
BAI: Como curadora de la exposición, ¿qué denominadores comunes ves en el arte relacionado a las plantas?
LD: Las plantas proporcionan una infinidad de elementos visuales con qué trabajar: formas, colores, texturas, ritmos, climas. En cada obra esos elementos juegan de múltiples maneras y aparecen desde lugares muy diversos, desde lo más representativo, casi científico, hasta lo voluptuosamente expresivo o casi abstracto. Sin embargo, las plantas están ahí, siempre reconocibles.
Por otro lado, existe aquello que relaciona a la naturaleza con lo bello. Es algo antiguo en la historia del arte, pero que sigue vivo. Si hay algo que encuentro en común en el recorte de las obras de FLORA es que son bellas, y que transmiten los mismos valores expresivos y simbólicos que encontramos en la naturaleza: fuerza, alegría, bienestar, pertenencia. Lo mismo que uno siente cuando retoza sobre la hierba, respira el aire fresco y perfumado y oye el canto de las aves.
BAI: ¿Qué podés contar sobre la edición de este año?
LD: En esta segunda edición, FLORA hace hincapié en el arte y en las artes aplicadas. Como en aquel movimiento del Arts & Crafts que fundara William Morris a fines del siglo XIX, me interesa mostrar aquellas obras que han sido hechas a mano con dedicación y que pueden incorporarse a la vida cotidiana otorgándole valor estético al espacio que nos rodea: desde un cuadro colgado en la pared de tu casa hasta una joya de uso personal, todas las obras que se exhiben en FLORA son para llevar. Queremos acercar el arte emergente a todas las personas de manera muy accesible, y que quienes compren nuestras obras sientan que forman parte de una experiencia artística que puede ser vivida cotidianamente. ¿Quién no ama rodearse de cosas bellas?
Este año tenemos una invitada de honor súper especial: la ilustradora colombiana Catalina Estrada, un referente en el mundo de la ilustración súper admirada en Latinoamérica. Es una alegría inmensa poder mostrar una obra suya en Buenos Aires.
A algunos artistas del año pasado se suman nuevos exponentes: Consuelo Vidal y Mariana Espeche, pintoras de una obra muy colorida y poderosa; Silvina Wernicke y Sofía Wiñazki, acuarelistas y dibujantes de trazo gestual y delicado; Maite Oz y Geraldine de San Bruno, ilustradoras muy femeninas y alegres; y Mercedes Güiraldes, artista e impulsora del bordado como oficio, ¡una selección de lujo!
FLORA tendrá lugar del 4 al 6 de diciembre en galería MODOS (Nicaragua 5041, Palermo), en el horario de 12:00 a 20:00.
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