Hoteles familiares: Entrevista con María Bethania Medina Padrón

Imágenes: Cortesía María Bethania Medina Padrón.

Por Agustina Gewerc, especial para B A I N S P I R A T I O N.

María Bethania Medina Padrón es venezolana y vive en Buenos Aires hace dos años. Es fotógrafa y su visión de la ciudad es la envidia de cualquiera: nos ve desde afuera y se asombra con cada detalle. Encuentra en nuestro hábitat cotidiano situaciones y paisajes que en la vorágine del día a día no nos detenemos a mirar.

Un claro ejemplo de su modo de ver es su reciente serie de fotografías Hoteles Familiares, que forma parte de La cámara en la cartera, un libro con tres colecciones de tres mujeres fotógrafas que lanzó recientemente la editorial independiente Un Amor Cayó del Cielo.

Abajo María nos cuenta sus motivaciones y su modo de ver Buenos Aires.

BA Inspiration (BAI): ¿Cómo surgió tu interés por los hoteles familiares? ¿Qué te llamó la atención?
María Bethania Medina Padrón (MBMP): Empezó cuando empecé a recorrer la ciudad. Cuando llegué me dieron la Guía T y me dijeron que era la mejor manera de aprender calles y ubicarse viajando en colectivo. Soy muy observadora y de tanto viajar en colectivo empezaron a llamarme la atención las casas con los carteles que decían Hotel Familiar y me empecé a obsesionar con eso. Cada vez que veía uno anotaba la dirección en una libreta. Tuve que preguntar qué eran exactamente porque en Venezuela no hay hospedajes con ese nombre. Averigüé que hace mucho tiempo la gente que vivía lejos de capital venía durante la semana a trabajar acá y se quedaba a dormir en estos hoteles y de repente eso se convirtió en un lugar donde la gente se quedó a vivir con sus familias y eso me pareció super interesante. Decidí que iba retratar todos los que pueda. Sigo trabajando en eso, hasta ahora llevo 30 hoteles.

BAI: ¿Alguna vez entraste a alguno?
MBMP: Si, una vez estaba en Once y una señora abrió la puerta y preguntó qué estaba haciendo, me acerqué y le conté que soy fotógrafa y sobre el proyecto. A los dos minutos salió devuelta y me preguntó si quería pasar. Pensé que ese es otro tipo de trabajo y es a donde me gustaría seguir, elegir uno o dos y trabajar en esos interiores, pero eso implica establecer una relación con la gente, instalarme ahí un mes y retratar a las personas que viven ahí.
Me gustaría seguir porque son cosas que están ahí pero nadie se percata. Esta es una manera de mostrar esos lugares y por ahora mi objetivo es ese, mostrar esto que esta ahí y que nadie ve. Me pasó muchas veces de comentarle a la gente cosas de la ciudad que me fascinan y que nadie se había dado cuenta que estaban.

BAI: ¿Qué otras cosas te parecen interesantes de Buenos Aires?
MBMP: Me llama la atención de Buenos Aires lo fieles que son a sus culturas, la identidad que tiene cada barrio y como los que viven ahí se identifican con eso. También me llamó mucho la atención la influencia del psicoanálisis y que la gente acá no tiene tanto miedo de mostrar lo que les pasa. Los venezolanos somos más reservados en algunas cuestiones.

BAI:¿Hiciste algún otro trabajo sobre tu experiencia en Buenos Aires?
MBMP: En Buenos Aires primero hice la serie Desde Afuera, que son todas fotografías de la ciudad fuera de foco. Cuando llegué en algún punto la ciudad me encantaba, a diferencia de Caracas Buenos Aires esta hecha para caminar, es mas libre y eso me impactó mucho. Así comencé a sacarle fotos a lugares que me llamaban la atención, como la plaza San Martín y los Bosques de Palermo. Sacarlas fuera de foco fue como una manera de expresar como me sentía apenas llegué, como que no entendía mucho la ciudad. Me gustaba, pero no me terminaba de integrar. Ahora que estoy más estable me gusta mucho vivir acá.

BAI: ¿Cómo surgió la idea de hacer La cámara en la cartera?
MBMP: Fue una iniciativa de la editorial Un Amor Cayó del Cielo. Cada una de las tres fotógrafas estuvo trabajando por separado en su proyecto y un día me convocaron porque les había gustado el mío y me dijeron si quería participar. Ahí empezó el trabajo de edición. El trabajo de curaduría lo hicieron Lucía Bodelón y Verónica García, las dueñas de la editorial. Un día nos juntamos con Carolina Sticotti y Alejandrina González Vignoni, las otras dos fotógrafas, y ahí empezó todo. La intención que tienen en la editorial es sacar más volúmenes y convocar a más fotógrafas.

BAI: ¿Estás trabajando en algún proyecto nuevo?
MBMP: Siempre me llamó la atención como a todo el mundo le interesa la vida privada de los famosos acá, por eso empecé a trabajar con unos retratos que expresan qué nos pasa a nosotros, a cada uno con sus emociones. La gente viene acá, me cuentan algo que les pasa, triste o positivo, lo que quieran. Me muestran sus emociones y yo les tomo la foto. Tiene mucho que ver con lo que te decía del psicoanálisis. Me gustaría armar una colección grande con muchos retratos de diferentes.

La cámara en la cartera sale $50 y se puede conseguir en este listado de librerías.

Links:
BethaniaPadron.com
Un amor cayó del cielo
La cámara en la cartera